Cubrir los puestos vacantes de la plaza de abastos se ha convertido en misión imposible para el Concello de Baiona. El quinto concurso público convocado en tan solo dos años para dar actividad a los siete locales todavía vacíos ha cerrado el plazo de admisión de ofertas esta semana con únicamente dos aspirantes. Los precios son "ajustados" y los negocios variados, según afirma la concejala de Bienestar Social, Igualdad y Comercio, María del Carmen Paredes Cabral, que no encuentra explicación a la falta de interés y busca fórmulas para lograr el lleno del mercado.

En esta ocasión se ofertan las concesiones a veinte años de cuatro pescaderías, una carnicería y dos espacios adaptados para instalar una floristería y una tienda de productos gurmé, o bien dedicarlos a la venta de productos compatibles con la actividad propia del mercado, es decir, preferentemente alimentos frescos. Se desconoce por el momento qué actividad demandan las dos propuestas presentadas, dado que todavía no se han abierto los sobres. En los próximos días, los técnicos municipales las analizarán para comprobar si se ajustan a los requisitos de esta convocatoria oficial.

La anterior culminó la pasada primavera sin cubrir ninguno de los seis puestos en oferta: las mismas cuatro pescaderías y los mismos dos espacios destinados a la comercialización de flores, exquisiteces, o bien productos diversos. También se presentaron dos ofertas, pero una contenía errores y la segunda renunció finalmente a la explotación.

Ahora se ha incorporado la carnicería, el local más amplio con 21 metros cuadrados, cuya concesión costaría un total de 41.300 euros por 20 años de explotación, o bien un canon anual de 2.075. Las pescaderías oscilan entre los 15.000 y 17.000 euros totales, o los 750 y 850 anuales, en función de su tamaño. El espacio de floristería se oferta por 16.000 euros a veinte años o por una tasa anual de 800. Y el previsto para delicatesen, por 20.000 en total y 1.000 al año.

"Tenemos que darle una vuelta al concurso y analizar qué es lo que falla. Lo cierto es que la plaza es un lugar vivo, de encuentro para los vecinos", destaca la edil. Ayer mismo se inauguró con éxito un curso de batidos y cócteles sin alcohol elaborados con productos propios del mercado y el departamento municipal prevé más actividades antes de que finalice el año.