Los presidentes del Grupo Casa Paco 81 y del Celta, Manolo Conde y Carlos Mouriño respectivamente, mantuvieron ayer un encuentro en el museo del club redondelano en el que quedaron reflejadas las buenas relaciones de ambas entidades. Acompañados por el alcalde Javier Bas y varios ediles de gobierno y oposición, dirigentes de entidades deportivas locales y exjugadores del club anfitrión, ambos presidentes recordaron la aportación del Casa Paco 81 a la cantera céltica.

Para Conde, la visita del presidente del Celta "sirve para recordar viejos tiempos, pero también para hacerle saber que en Redondela hay una gran cantera". El dirigente local recordó a jugadores de ambos clubes como Iago Bouzón o Pablo Couñago, y los encuentros amistosos o de liga que juegan los respectivos equipos de base en A Madroa. "Siempre hemos tenido una gran relación y ganas de trabajar con el Celta. Es una ilusión que se puede ver en nuestros jóvenes futbolistas y la queremos mantener", dijo.

Carlos Mouriño resaltó que "la labor que hacen clubes como el Casa Paco 81 es muy importante. Superan todas las dificultades para formar jugadores y deportistas. Tenemos que estar al lado de ellos, pero también agradecerles sinceramente su esfuerzo y dedicación".

El dirigente céltico repasó en el museo la historia del Casa Paco 81 a través de trofeos, fotografías, camisetas y otros objetos del legado del club fundado hace 35 años.

El alcalde Javier Bas reiteró que "en la villa mantenemos una fuerte apuesta por el deporte de base. Manolo Conde es un referente y su club, a lo largo de la historia, también. Es importante que existan y que aporten valores a la juventud".

Los representantes del CP 81, el Celta y el Concello de Redondela se intercambiaron obsequios y después se dirigieron a las pistas de A Xunqueira, donde saludaron a jugadores de los equipos de la base. Conde y Mouriño mostraron su buena sintonía y el interés por fomentar el celtismo y el deporte entre los más jóvenes.