Poco se conoce de la historia de Baiona durante la época romana. La presencia de Julio César en la villa aparece referenciada en diversos estudios, durante las batallas de los herminios, pero hasta ahora ninguno había detallado su estrategia militar para vencer a los guerreros lusitanos. La investigación recientemente elaborada por el economista y escritor Julio Villarino Espino apunta a que el dictador romano utilizó la villa real, entonces llamada Erizana, como base en aquella campaña militar y que incluso requisó barcos pesqueros de la villa para asaltar a sus enemigos en las Islas Cíes. El autor explicará los detalles de su trabajo este jueves a las 20.30 horas en la Capitanía Marítima, durante una charla enmarcada en el ciclo Baiona Cultural que organiza el Concello.

"Julio César en Galicia. De Bellum Herminii" es el título del estudio, que fija la llegada del general romano en el año 61 antes de Cristo. Tras ser nombrado gobernador en territorio hispánico, trataba de recuperar el prestigio político y social que lo habían apartado de Roma. Así que se propuso acabar con los herminios, un pueblo considerado bárbaro que residía en el norte de Portugal. Su persecución por el Duero y el Miño finalizó en las Islas Cíes, según afirma el trabajo de Villarino, que bebe de referencias bibliográficas de autores clásicos como Suetonio, Dion Casio y Zohonaras y gallegos como Fernando Acuña-Casroviejo, Álvarez Blázquez o Armesto Faginas, además del baionés Herminio Ramos.

En su primera embestida, Julio César habría despojado a los marineros baioneses de sus embarcaciones para asaltar a los herminios en las Islas Sicas, como llamaban los romanos a las Cíes. Una ofensiva inicial que acabaría en estrepitoso fracaso por la falta de material bélico adecuado. "Julio César había montado esta batalla con prisa. Era septiembre y estaba a punto de terminar la temporada de guerras para los romanos, el verano, por lo que cogió lo primero que se le puso delante", explica Villarino, que ha realizado su propia e hipotética recreación de los hechos históricos en base a los textos contrastados y a la colaboración de expertos en estrategia militar romana como el historiador lucense Juan Villar, los investigadores Manuel Gago y Javier Torres y el también historiador y militar Francisco de la Torre.

La derrota devolvió a Julio César a Cádiz, pero dejó un campamento establecido en Baiona con intención de regresar al año siguiente. "Instaló un retén de soldados en Erizana y volvió en el año 60 antes de Cristo con dos galeras para asediar las Cíes de nuevo", explica Villarino. Ocurrió los días 24 y 25 de agosto, según un acta de lo ocurrido enviada al Senado romano. Los herminios desaparecieron. "El ejército de Julio César los mató a todos, unos 5.000, y puso rumbo a Brigantium, en A Coruña", señala el autor, que recuerda que "existen réplicas de dichas galeras en el museo de la Torre de Hércules".