El gobierno ponteareano ha aceptado la propuesta de los comerciantes de la Praza Maior y de las calles Oriente y Esperanza de crear una comisión de trabajo para abordar la peatonalización de estos puntos del núcleo urbano. Sin embargo, el ejecutivo ha dicho no a la petición de los vecinos y comerciantes de esta zona de que se eliminen las señales de tráfico que restringen el acceso de vehículos ajenos a residentes y comerciantes.

La concejala de Seguridad Cidadá, Vanesa Fernández, se negó en el pleno a retractarse de su decisión aunque si accede a crear una mesa de trabajo para escuchar las sugerencias de los comerciantes y residentes para "mejorar cuestiones que ellos consideren que se puedan mejorar" explica la edil, quien reitera que "esta zona ya era peatonal antes de que nosotros llegásemos al gobierno pero estaba sin terminar de regular".

Estos días, en la Praza Maior y en las calles Oriente y Esperanza, dos Policías locales se encargan de informar a los conductores de las nuevas restricciones de tráfico en estos puntos. Además estos agentes también están poniendo multas, según el Concello, solo a aquellos conductores que estacionan y circulan por esta zona premeditadamente tras haber sido informados ya de las restricciones.

Los vehículos de carga y descarga, tal y como figura en las señales, pueden acceder a esta zona de 8.00 a 13.00 horas durante un máximo de 30 minutos y los vehículos autorizados y de residentes podrán permanecer 15 minutos.

La oposición pide consenso al respecto al gobierno local. Por su parte, el portavoz del PP, Salvador González Solla, recuerda que cuando se acondicionó esta zona, durante su gobierno, ya habían propuesto peatonalizarla pero tras escuchar a los comerciantes decidieron dejarla semipeatonal. Solla recuerda que "por aquel entonces, BNG y PSOE defendían que la peatonalización no había que tomarla a la ligera y que no se debía hacer mientras no existiese un parking subterráneo".

El portavoz de ACIP, Juan Carlos González Carrera, exedil de Tráfico, se posiciona del lado de los afectados. "Es crear un problema donde no lo había, esta zona ya era casi peatonal y pretenden hacer un daño terrible a comercios y vecinos" considera.

Por su parte, el edil de EU-Son, Lino Costas, afirma estar "a favor de la peatonalización", aunque "creemos que antes de tomar medidas que afecten a vecinos y comerciantes debe hacerse un proceso diálogo".