"Entiende su nombre, nos persigue cuando le traemos la comida y se pone panza arriba si le acariciamos la barriga". El animal que describe Paula Prado no es un perro. Es un cerdo común de entre 3 y 5 meses de edad y se llama "Gastón". Esta joven vecina de la parroquia gondomareña de Mañufe lo ha adoptado tras salvarle la vida con la ayuda de dos amigas y el novio de una de ellas, que lo encontró en el monte, moribundo y afectado de sarna avanzada. Después de 23 días de tratamiento, el cochinillo se recupera y necesita un hogar adecuado a sus costumbres. Por eso las chicas han puesto en marcha una campaña solidaria a través de las redes sociales. Piden ayuda económica, materiales o mano de obra para construir una cerca en la finca de su nueva dueña con el fin de que goce "de una vida digna" al lado de los ocho canes con los que ya convive ella.

GALERÍA | Gastón, el cerdo adoptado en Gondomar // Marta G.Brea

"Gastón" es la excepción que cumple la regla del popular refrán de los porquiños y el San Martiño. "Parece que el patrón de Borreiros le echó una mano", bromea Paula. Y es que el cerdito fue localizado por su rescatador en una zona apartada de esta parroquia de Gondomar, cuando paseaba con sus perros al caer la noche del pasado 9 de mayo. El veredicto del veterinario fue "desgarrador" a la mañana siguiente. "Nos dijo que lo mejor era sacrificarlo. Además de la sarna, padecía una infección respiratoria grave". Pero la chica se propuso "luchar por él" ante la mirada atónita de su madre. "¿De verdad, Pauliña?, me decía. Y yo dije sí. Tendrá un final feliz seguro", relata.

Respeto a los animales

Tanto la chica como sus amigas son veganas y su filosofía de respeto a los animales no entiende de estereotipos culturales. "Todos los animales tienen los mismos derechos. Para mí es igual que un perro. Aquí está muy extendida la discriminación por especie. Se entiende que un cerdo es para comer y para nosotras es un animal como otro cualquiera, que tiene sentimientos y que hay que proteger", defienden.

Una imagen de 'Gastón', el cerdo que "busca ayuda" en las redes sociales // Marta G.Brea

La falta de recursos llevó a las "hadas madrinas" de "Gastón" a buscarle refugio en los llamados santuarios de animales de granja de toda España. Pero ninguno podía hacerse cargo y decidieron sacarlo adelante ellas mismas. La afección cutánea del gorrino las ha obligado a trasladarlo temporalmente a una casa de otra amiga de Vigo, con la colaboración del colectivo Proyecto Gato. Allí lo visitan a diario. Lo alimentan, le practican curas y le suministran medicación. Ya come frutas, verduras y pienso, respira bien y su piel ha mejorado mucho.

"Pero se encuentra en un sótano y no es lugar para él", explica Paula, que confía en llevárselo a casa en unos días, cuando ya no exista peligro de contagio para sus perros. Para ello, necesita vallar un espacio donde disfrute sin ningún riesgo y la obra requiere fondos de los que no dispone. La campaña les ha aportado algo más de 80 euros por el momento y una persona incluso les ha ofrecido madera. "Aceptamos cualquier apoyo", recalcan. Los interesados en colaborar pueden contactar con ellas a través del perfil de Facebook "Gastón necesita ayuda" o realizar un ingreso en la cuenta ES68 0075 8902 1706 0091 0384 del Banco Popular, aclarando en el concepto que se trata de una "ayuda para Gastón" .