Los ayuntamientos de Ponteareas y Mondariz hace meses que han sometido a algunas de sus palmeras a tratamientos para tratar de frenar o prevenir la plaga del picudo rojo; un escarabajo que está afectando con virulencia a nuestra comarca y a las Rías Baixas.

El Centro Integrado de Formación Profesional A Granxa, de Ponteareas, acogió ayer dos conferencias de la doctora en Biología por la Universidad de Alicante, Berenice Güerri, quien propone utilizar métodos preventivos naturales contra el picudo rojo, en lugar de recurrir a químicos.

Esta plaga ha llegado a Galicia simplemente porque hay palmeras. Inicialmente el picudo rojo solo era un problema en su lugar de origen, en la zona de sudeste asíatico, pero se ha ido moviendo de país y con ello también de planta y a día de hoy no se libra ni el continente americano, que hasta 2010, era el único que no tenía picudo rojo.

La plaga está llegando a nuestra comarca tanto por Portugal como por España, ya que está subiendo por Extremadura. "Al tener palmeras existen plantaciones de palmeras y con ellas también se mueve el picudo" explica Berenice Güirre, gerente de GlennBiotech.

Aunque es un escarabajo, el picudo rojo puede volar kilómetros de distancia y también lo transportamos los humanos. Por eso, lo único que se puede hacer para salvar las palmeras es tratarlas. "El picudo rojo se caracteriza por esconderse muy bien en la planta y normalmente nosotros observamos los signos de que existe esta plaga meses después de que ya entrara, por eso tenemos que tratarla antes de que sea demasiado tarde".

Esta bióloga apuesta por utilizar herramientas sostenibles para tratar de contener la plaga. "Hasta ahora se han usado siempre herramientas químicas que también son tóxicas para la planta, es decir estamos tratándola y a la vez le estamos haciendo daño" explica.

Güerri, en lugar de fitosanitarios, recomienda utilizar herramientas biológicas para enfrentarse al picudo rojo: "Una de ellas es Beauveria bassiana, un hongo que se descubrió en la Universidad de Alicante y que es sostenible y fortalece las defensas de la planta, resiste 90 días y encima se aplica en seco" explica la biólog, quien como segunda alternativa sostenible para acabar con el escarabajo propone utilizar nematodos. "Son unos gusanitos que también están dentro de lo que se llama control biológico".

Tanto este hongo como los nematodos se aplican de igual manera que los productos químicos, recurriendo a palos largos para llegar a lo alto de la palmera.

La recomendación de esta bióloga es reservar el uso de fitosanitarios únicamente para cuando los daños en la palmera ya sean visibles y así lo requieran.