Eliminar los bordillos de hormigón que separan la pista del resto de la calzada y reforzar la señalización para advertir de la presencia habitual de ciclistas son dos de las actuaciones urgentes planteadas ayer por los alcaldes de Baiona, Oia, O Rosal y A Guarda a la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, en una reunión que mantuvieron en el Concello oiense para analizar la solución técnica a los problemas de seguridad vial en el carril bici de la PO-552 que ultiman los técnicos de la consellería y que, según el departamento autonómico, podría estar lista en quince días.
En el encuentro, los regidores coincidieron en sus demandas con las ya planteadas a Vázquez por la federación de ciclismo y varios clubes hace casi un mes, a los pocos días de que se produjese el accidente mortal en el que un ciclista falleció y siete resultaron heridos tras ser arrollados por un vehículo en esta carretera entre Baiona y A Guarda.
La conselleira destacó antes de la reunión el "diálogo" abierto con los agentes implicados, que, indicó, permitirá alcanzar "una solución que satisfaga a todos" y que, en todo caso, agregó, "deberá contar con el visto bueno de la Dirección General de Tráfico", a la que se remitirá la propuesta una vez ultimada por los técnicos.
Ethel Vázquez incidió en la importancia de "hacer compatibles los distintos usos" del vial garantizando la seguridad de sus usuarios, tanto ciclistas, como conductores o peatones, muchos de estos últimos peregrinos que realizan el Camino Portugués por la Costa.
En el mismo sentido, la titular de Infraestruturas valoró la necesidad de poner en marcha "campañas específicas de seguridad vial" con el fin de incrementar la protección de los usuarios más vulnerables en caso de accidentes.
Tras el encuentro de ayer, los regidores de los cuatro municipios afectados coincidieron en destacar la necesidad de una solución urgente que reduzca el riesgo de accidentes en la zona. Para el alcalde de Baiona, Ángel Rodal, se trata de una actuación prioritaria que "debe basarse en informes técnicos" y realizarse "con sentido". El regidor baionés plantea incluso "cambiar de denominación" el carril bici para hacerla coincidir con la diversidad de usos que se concentran en él.
Cristina Correa, alcaldesa de Oia, defiende la retirada de los bordillos de hormigón, como acordó el pleno oiense el pasado 31 de marzo, y la señalización del vial como "tramo de concentración de ciclistas".
Ayer también se pusieron sobre la mesa otras opciones como el ensanche del carril bici en determinados tramos, una obra que requiere una tramitación más larga por parte de la Xunta y que la consellería podría plantearse en el futuro.
