La protección de las dunas de Praia América y Panxón impide cualquier presencia artificial en sus 35.000 metros cuadrados de superficie. Así lo indica el plan de conservación que el Concello ultima para lograr la declaración definitiva de la zona como Espacio Natural de Interese Local (ENIL) por parte de la Xunta, que otorgaba este reconocimiento de forma provisional en julio de 2014 y daba un plazo de dos años al Ayuntamiento para sentar las bases de su protección. El documento técnico descarta así cualquier actuación en la desembocadura del río Muiños.

Bajo esta filosofía de apartar de las dunas cualquier elemento distorsionador, el estudio descarta la colocación de diques o escolleras para frenar el deterioro ocasionado por la crecida del río Muíños a consecuencia de los temporales. El Ayuntamiento rechazaría así el proyecto de Costas al respecto, que plantea un pequeño espigón para desviar el cauce en su desembocadura y evitar el impacto sobre la arena que ha erosionado el espacio hasta crear un talud. Considera que la formación de estructuras artificiales solo contribuiría a acrecentar el desgaste del sistema dunar y de la propia playa.

El alcalde, Juan González, mostró su satisfacción por esta valoración profesional. "Dende o goberno de Nigrán celebramos que tanto os técnicos que redactaron o plan de conservación do ecosistema como o equipo que realizou o proxecto de recuperación integral do río Muíños coincidan na necesidade de actuar ao longo da súa canle e non se decanten pola construcción de novas solucións que poden acabar prexudicando gravemente o ecosistema", dijo.

Desarrollo urbanístico

Y es que el texto recuerda que el espacio ha sufrido durante décadas el efecto del desarrollo urbanístico y turístico, que ha afectado y modificado sus condiciones de equilibrio. Recalca que el espigón del puerto, el paseo de Panxón o la extracción de arena para la construcción han alterado la dinámica sedimentaria costera.

Para paliar en lo posible esta situación, el plan contempla la restauración, protección y conservación de los hábitats dunares o estuarios, así como las poblaciones de flora y fauna.

Entre las medidas que propone para mantener el espacio se encuentran la prohibición de cualquier actuación sobre el ecosistema como la extracción de arena o el vertido de escombros y otros materiales. Insta además al Ayuntamiento a retirar cualquier elemento en su superficie, como los puestos de los socorristas, que serán reubicados, aunque todavía no se sabe a qué punto de la playa.