El gobierno de Porriño intentará en los próximos días arbitrar una solución que permita la continuidad del fútbol base local, la única razón por la que se subvencionaba el Porriño Industrial, ante la imposibilidad de seguir manteniendo las ayudas públicas a este club envuelto en graves problemas derivados de la justificación fraudulenta de subvenciones por parte de la anterior directiva.

Según informó la alcaldesa, Eva García de la Torre, al gobierno porriñés le preocupa muy especialmente la práctica del fútbol base en la localidad y quiere mantener las escuelas deportivas que hasta ahora gestionaba el Porriño Industrial, intentando que los niños "no paguen el pato" de una gestión deficiente de las subvenciones públicas por parte del club.

El gobierno está estudiando diversas alternativas "y optaremos por la mejor, que permita a los jóvenes deportistas seguir practicando fútbol base en la localidad", dijo la regidora porriñesa.

La necesidad de buscar una solución viene dada después de que la actual directiva del Porriño Industrial anunciase que los cuerpos técnicos de las distintas categorías han decidido dejar de acudir a los entrenamientos "de manera indefinida" debido al impago de sus últimas cuatro mensualidades, aunque sí asistirán a los partidos para evitar que el club sea sancionado. Los directivos pidieron disculpas "con letras mayúsculas" a todos los niños afectados y a sus padres, a los que entrenadores, preparadores físicos y coordinadores de la base ya habían adelantado su decisión.

La difícil situación del club, que gestiona 16 equipos -catorce federados y dos no federados-, se debe a la imposibilidad de poder cobrar las ayudas públicas después de que la Fiscalía iniciara una investigación judicial contra al secretario de la anterior directiva del club para determinar su responsabilidad en la apropiación de dinero de la entidad y en la supuesta falsificación de los libros de contabilidad.

Este hecho y la justificación de subvenciones con facturas falsas -los servicios de Intervención del Concello de Porriño comprobaron la existencia facturas por 31.000 euros con numeración y conceptos falsos- ha llevado al club a una situación insostenible.

La actual directiva llegó a cuestionar la fórmula de justificación de las subvenciones e indicó que Concello no podía dar por falsas las facturas hasta que hubiese un pronunciamiento judicial. Sin embargo fue el propio departamento de Intervención del Concello, que tiene competencias para comprobarlo, el que averiguo que 31.000 euros se habían justificado en facturas falsas. Otro de los asuntos que genera desencuentro es la idea de la actual directiva de que el mero hecho de que exista un gasto anotado en cuenta es suficiente justificación, mientras que los técnicos del Ayuntamiento exigen conocer contratos o facturas de esos gastos.