El Concello de Baiona aprobará hoy de forma definitiva sus presupuestos, de 8,3 millones de euros, en el pleno previsto a las 12.00. Lo hará después de desestimar una alegación de Abanca, que ha impugnado las cuentas públicas porque no incluyen los 3,3 millones que el Ayuntamiento se comprometió a abonarle por la hipoteca del parking de O Aral tras rescatar el negocio hace casi un año.
La entidad bancaria presentó el pasado 7 de marzo sus alegaciones al presupuesto, aprobado inicialmente en la sesión plenaria de febrero, la misma en que la Corporación daba luz verde a su oferta económica por las instalaciones del aparcamiento subterráneo recuperadas para el patrimonio público después de siete años de concesión. Unas indemnizaciones que el Ayuntamiento calcula en 3,4 millones en total, de los cuales destinará 3,3 a la acreedora hipotecaria, en este caso Abanca.
A juicio de los representantes de la compañía financiera, la resolución del gobierno local es "inmediatamente ejecutiva". Sin embargo, recalcan, "no consta que tal deuda esté incluida en el presupuesto municipal". Así, instan al pleno a incluir la partida presupuestaria correspondiente para hacer frente al pago de la cantidad adeudada, "procediendo, posteriormente, a su abono de forma inmediata".
La mayoría absoluta permitirá al gobierno del PP rechazar este recurso y sacar adelante el presupuesto. Lo hará con el aval de los informes de la secretaria y la interventora municipales, que apuntan a la imposibilidad de asumir tal pago en un año y a la necesidad de financiarlo a través de una operación de endeudamiento. Una posibilidad que el gobierno municipal no descarta, en caso de que la esperada licitación del aparcamiento quede desierta y el Ayuntamiento se vea obligado a afrontar las deudas con fondos propios. De hecho, según señalan los informes de las técnicas municipales, el presupuesto ya recoge una dotación inicial de 95.000 euros precisamente para la recuperación del parking.
La oposición, en contra
El asunto causará controversia de nuevo en el salón de plenos. El PSOE se muestra a favor de la enmienda de Abanca y acusa al gobierno de "obviar unha débeda que o Concello está obrigado a asumir". Su portavoz, Rafael Lores, exigirá al equipo popular un plan económico financiero claro para sufragar los pagos. "Só sabemos que existe unha partida de 95.000 euros pero descoñecemos se é suficiente ou non para a amortización deste ano", argumenta.
Todo apunta a que el BNG rechazará también la aprobación definitiva de las cuentas, dado que no solo implica la desestimación del recurso de Abanca sino también la inadmisión del suyo. El edil nacionalista Iago Pereira presentó alegaciones para exigir que especifique el destino de cada partida como medida de transparencia, reclamar la recuperación de ayudas a familias y entidades sin ánimo de lucro y exigir una relación de puestos de trabajo clara. Pero las técnicas municipales consideran que, debido a su condición de edil, no está legitimado para formular alegaciones sino que debería haber optado por recurrir a través de los juzgados de lo contencioso administrativo.
