Los apicultores gallegos quieren la complicidad de la sociedad, sobre todo la rural para luchar contra la avispa velutina, conocida como avispa asiática. La Feria Apícola das Rías Baixas, que se celebra este fin de semana en Porriño, será el punto de partida de la nueva "guerra de guerrillas" que se inicia contra el insecto, cuya presencia es dramática para la apicultura pues destruye las colmenas.

Durante la feria los apicultores enseñarán a construir trampas caseras contra la velutina y distribuirán decenas de ellas con el objeto de que las personas que las recojan las coloquen en sus fincas, en las puertas de sus casas o jardines. Los apicultores, según explicó José María Seijo, creen que todas las reinas que se puedan atrapar ahora son menos colonias este año y en el futuro. "Cuantas más podamos atrapar este año, menos habrá este año y ralentizaremos su incorporación", asegura Seijo.

El método para atrapar a las avispas asiáticas es muy simple ya que las trampas se realizan con simples botellas plásticas, donde el insecto entra y no puede salir. "Si cada uno de nosotros en el jardín colocamos una o dos trampas, estaríamos haciendo una gran labor", explica Seijo.

Además de las botellas hay que colocar dentro de la botella distintos atrayentes como puede ser vino blanco con azúcar, cerveza, zumo de arándano...

La avispa velutina, que no es más peligrosa para las personas que la avispa común, si es mortífera para las colmenas y las destruye, matando a las abejas y devorando la miel.

Los apicultores creen que este año se incrementará la presencia del insecto foráneo que provocará la disminución de la producción de miel. "Supone un reto para nosotros porque debemos aprender a manejar las abejas de diferente forma para que se puedan defender ante este terrible enemigo, y lo que puede ser más preocupante si esta avispa sube a las montañas, de Lugo y Ourense, entonces la cosecha puede ser nula. En las Rías Baixas tenemos la suerte de que ahora a principios de primavera no hay nidos de avispa asiática, hay reinas que hay que retirar, pero hasta dentro de 40 días no habrá presión de las colonias en las colmenas y tenemos ese margen de tiempo para conseguir cosecha, pero a partir de junio ya tendremos presión... Precisamente en el Caurel y en la montaña de Lugo y Ourense las cosechas se retiran a partir de junio, si sube ahí y se reproduce, será terrible..."

Para los apicultores lo importante es que exista unidad entre los distintos productores y las autoridades "porque esto es una lucha de todos contra las avispas"