La llamada amnistía catastral del Gobierno central llega a Nigrán. El plan de regularización de inmuebles ocultos 2013-2016 que el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas aplica en todo el territorio español arranca en el municipio miñorano en busca de edificaciones no declaradas. Así lo indica una notificación del departamento estatal publicada en la web oficial del Concello, concretamente en el apartado de "Transparencia". El programa del Gobierno evita multas de hasta 6.000 euros a los propietarios de bienes no registrados, aunque les exige el abono de 60 euros por inscribirlos en el Catastro y cumplir con la normativa.

La Gerencia Territorial de la Dirección General del Catastro en Pontevedra ha iniciado ya el rastreo del municipio en busca de viviendas, galpones, naves o incluso ampliaciones de plantas, garajes o cualquier tipo de edificación que hasta ahora no consta oficialmente. Las inspecciones, realizadas ya en decenas de concellos de toda la provincia, se despliegan también estos días por los ayuntamientos de Mos, As Neves, Poio, Portas, Ribadumia, Silleda, Dozón y Lalín.

Los técnicos contratados por el ministerio llevarán a cabo el trabajo de campo durante un período de varios meses, de manera que los afectados recibirán las notificaciones que los obligarán a registrar sus construcciones y a abonar los mencionados 60 euros por hacerlo entre enero y febrero del próximo año.

Una vez informados, los propietarios tendrán 15 días para formular alegaciones a la resolución que los informará de los nuevos valores catastrales de sus propiedades. Si algún vecino dispone de bienes no declarados y no recibe aviso oficial, podrá solicitar también al Concello que regularice su situación sin sanciones.

El gobierno local, reticente

El gobierno municipal se muestra favorable a la legalización de los bienes, aunque se opone a que se cobre a los propietarios por inscribirlos. "É necesario que todos os contribuíntes tributen en igualdade de condicións e, polo tanto, non debemos opoñernos a que se faga unha revisión, pero esta regularización non debe converterse nunha persecución de pequenas construcións auxiliares na procura de novos pagadores. Nigrán é un municipio cunha gran parte do seu territorio en zona rural e non sería comprensible nin xusto que alpendres ou invernadoiros pasaran a ser motivo de regularización como se de edificacións estables se tratase", argumenta el alcalde, Juan González, que se muestra "en absoluto desacordo" con la tasa de registro "porque vai supoñer unha carga económica, en moitos casos, máis elevada que o propio tributo".

El regidor se ha puesto en contacto con la Gerencia Provincial del Catastro y le ha exigido un servicio de información a disposición de los vecinos para aclarar sus dudas. Según indica, González, el organismo estatal se ha comprometido a desplazarse al municipio para resolver las cuestiones que planteen los ciudadanos. En cualquier caso, la notificación del Ministerio de Hacienda ofrece una línea telefónica directa para consultas, el número 902 373635.

La modificación de los valores catastrales ofrece la posibilidad al Concello de reclamar a los afectados el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) con carácter retroactivo. El Ayuntamiento podría requerir el abono de los últimos cuatro años, pero en el caso de Nigrán no será así. Juan González asegura que al gobierno municipal "ni se le pasa por la cabeza". Los supuestos "infractores" que hasta el momento han mantenido escondidas estas propiedades tributarán por ellas a partir de la regularización, no tendrán que abonar los atrasos.