El "milagreiro" San Benito reunió ayer a miles de fieles en su romería de invierno en Gondomar, donde volvieron a acercarse a la iglesia parroquial para rogar por su salud al santo. Como es tradicional, numerosos devotos ofrecieron al santo huevos y exvotos adquiridos en las inmediaciones del templo, en el que se sucedieron las misas durante la jornada.

La celebración solemne, seguida de la procesión fue presidida de forma excepcional por Jesús Martínez Carracedo, uno de los misioneros de la Misericordia nombrados por el Papa. Entre otros, acompañaron al párroco tres sacerdotes de una diócesis colombiana