Con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual, la asociación Aceesca incorpora a sus instalaciones un nuevo recurso metodológico: un aula multisensorial.

Esta entidad, presente en Porriño pero que acoge a usuarios de municipios limítrofes en sus centros educativos, de día y ocupacional, lleva varios años desarrollando el proyecto de creación de un espacio multisensorial, desde una perspectiva meditada y de reflexión. El proyecto no se limita a la creación de un nuevo espacio de trabajo, sino que se complementa con la formación del equipo profesional en este nuevo enfoque metodológico y la incorporación de un nuevo perfil profesional al equipo de trabajo de la entidad, la terapeuta ocupacional.

Favorecer la relajación, provocar diferentes tipos de respuesta (verbal y no verbal), adquirir nuevos aprendizajes, incrementar la motivación hacia el proceso de aprendizaje y educar y estimular el conjunto de los sentidos son los objetivos de este nuevo ambiente creado por Aceesca. Y para conseguirlos se planifica una metodología de sesiones individuales y en pequeño grupo.

El diseño del aula, que se inaugurará oficialmente este jueves a las 11.00 horas, permite la creación de dos ambientes: sala blanca y sala oscura, y la interacción con el estímulo seleccionado de entre los presentes en el espacio: panel sonoro, panel con sonidos palletto, panel táctil con diferentes texturas, piscina de bolas, cama de agua musical con sonido incorporado, proyector de luz y de imágenes, fibra óptica, columna de burbujas, colchonetas, etc.

Además de con los elementos del aula, las sesiones se enriquecen con elementos naturales desde la perspectiva de la estimulación basal, materiales elaborados manualmente y otros recursos que facilitan la creación de diferentes experiencias de aprendizaje (la música, el silencio, los olores, las nuevas tecnologías?).

La metodología y filosofía de trabajo creada en torno a este nuevo recurso de aprendizaje tiene su origen en Holanda en el año 1970, de la mano de un equipo de terapeutas que trataron de ofrecer un recurso lúdico de aprendizaje en el que pudieran disfrutar sus pacientes; personas con diferente diagnóstico y necesidades de apoyo. En España se incorpora el concepto a principios de la década de 2000.