La inauguración del centro de salud de Gondomar tendrá que esperar al menos al próximo año. Las obras, paralizadas desde hace siete meses, saldrán a concurso público de nuevo próximamente "tras la quiebra de la constructora", según confirma el Sergas. El organismo de la Consellería de Sanidade tramita la rescisión del contrato con la firma Corsan-Corviam, que se hizo en enero de 2015 con la adjudicación del proyecto por 2,37 millones de euros, financiados al 80% con fondos europeos.

El pasado jueves se cumplió exactamente un año del arranque de las obras, oficializado con una visita a los terrenos de As Ánimas por parte de representantes de la Xunta y del gobierno municipal, presidido entonces por el anterior alcalde popular, Fernando Guitián.

Los trabajos se iniciaban con un plazo de ejecución de un año, pero su paralización llegó tan solo cinco meses después y en la actualidad la parcela alberga únicamente unos cimientos y columnas. Según denunció en septiembre el concejal de Urbanismo gondomareño, Antonio Araúxo, el proyecto se estancaba por un problema económico entre la constructora y una subcontrata que se encargaba de la estructura del inmueble. El Sergas requirió poco después a la adjudicataria la inmediata continuación de las obras e incluso aseguró haberle impuesto una sanción de 40.000 euros por incumplimiento del contrato al paralizarlas durante más de dos meses, según respondió en el Parlamento gallego su directora xeral de recursos económicos, Lourdes Vilachán, a una pregunta de la diputada de Cerna Chelo Martínez.

La puesta en funcionamiento del servicio estaba prevista inicialmente para esta primavera, pero los trámites de la nueva licitación y la culminación de los trabajos pendientes podrían aplazarla al próximo ejercicio.

El edificio, de 1.600 metros cuadrados, albergará seis consultas de medicina general y otras tantas de enfermería, un área de pediatría y salas de matrona, toma de muestras y asistencia social.