La amistad entre las dos ciudades hermanas de Tui y Valença do Minho, quedó ayer tarde nuevamente refrendada por el acto que se desarrolló justo en medio del puente internacional que las une, tendido sobre el río Miño.
Con la Eurociudad Tui-Valença como bandera, el alcalde del Concello de Tui, Enrique Cabaleiro, y el presidente de la Cámara Municipal de Valença do Minho, Jorge Mendes, coincidieron en poner como ejemplo ambos municipios para superar fronteras en el tiempo de crisis que atraviesa la Europa de hoy.
El 130 aniversario de la inauguración del antiguo puente de hierro, que se cumplirá el próximo 25 de marzo, es uno de los motivos que protagonizaron el acto. Este puente de comunicación supuso para ambas ciudades un avance espectacular y toda una revolución social, cultural y económica en la que se implicaron los dos países hermanos.
Día histórico
En aquel día histórico gobernaba en España como regente la reina María Cristina. El municipio de Tui tenía entonces 11.284 habitantes (5.173 hombres y 6.147 mujeres). Había perdido la capitalidad de provincia en el año 1833, por lo que personas influyentes trasladaron su residencia a la Corte. Desde allí, dos diputados, tudenses de adopción, Lorenzo Cuenca Sanjuán y Ezequiel Ordoñez, lucharon sin cesar hasta conseguir la línea de ferrocarril desde Guillarey al Miño y la construcción del puente internacional. La emblemática estructura de hierro fue proyectada por el ingeniero Pelayo Mancebo Agreda. No es cierta la creencia popular que atribuye a Gustav Eiffel la autoría de su diseño, aunque en la idea del auténtico proyectista pueda haber influencias de la estética constructiva de la época.
Huellas abanderadas
La entidad del camino jacobeo portugués está en auge. Así lo afirmó ayer con contundencia el tudense Rafael Sánchez Bargiela, gerente de la Sociedade de Xestión do Xacobeo, apuntando los efectos positivos que representan los 42.000 peregrinos que realizaron esta ruta hacia Compostela en el pasado año 2015, y la estimación de que puede superar los 45.000 en 2016.
Desde ayer tarde, una huella de zapato con los colores de la bandera española y otra con los de la bandera portuguesa, permanecen impresas en el firme del paso lateral del puente internacional, en dirección a Tui, junto con dos flechas y los nombres de ambas ciudades.
El broche de oro de la jornada lo puso la Orquestra do Norte, de Porto, con su concierto en el Teatro Municipal tudense, bajo el título "De Oriente a Occidente", dentro del ciclo "Música nos Caminos de Santiago".
Dirigida por José Ferreira Lobo, interpretó "Nas Estepas de Asia Central", de Alexander Borodin, "O barbeiro de Sevilla", de Rossini, y la Suite nº 1 y la danza Bohemia de "Carmen", de Bizet, con asistencia de numeroso público.
