La primera etapa del camino portugués por la costa, entre Áncora (Caminha), A Guarda y Mougás (Oia), abrió ayer el programa de actividades organizadas conjuntamente por la Cámara de Caminha y el Concello de A Guarda, para propiciar la implicación de la ciudadanía en el proceso de la candidatura para la inclusión del Estuario del Miño en la lista indicativa para su candidatura a Paisaje Cultural de la UNESCO.
Un centenar de participantes gallegos y portugueses realizaron esta etapa de 28 kilómetros. El presidente de la Cámara Municipal de Caminha, Miguel Alves, recorrió el tramo Áncora-Caminha, mientras que el alcalde de A Guarda, Antonio Lomba, lo hizo desde el punto de partida, hasta el final. Utilizaron el ferri para cruzar el río Miño hasta el muelle de A Pasaxe, en Camposancos (A Guarda).
Todos comieron en el albergue de guardés, donde el Concello sirvió un tentempié para seguir el camino, culminando el trayecto felizmente.
Como explicó Antonio Lomba, durante el trayecto el concejal Javier Crespo y el naturalista Antón Ferreira, además del propio alcalde, explicaron las particularidades del camino, lo que contribuyó a hacer muy amena la jornada, con lluvia, sol y temperatura agradable. La mayoría de portugueses que no conocían el trayecto gallego, quedaron gratamente sorprendidos. La próxima etapa será el 12 de marzo, Mougás-Vigo.
