El alcalde de Gondomar, Paco Ferreira, se quedará finalmente con su salario de 38.880 euros brutos anuales, una cantidad que considera "indigna". La oposición vetó ayer su propuesta de aumento de un 20% para equiparar su salario al de su antecesor en el cargo, de 48.686. Siete votos en contra de PP y CABE se impusieron a los cuatro a favor del PSOE, que ni siquiera contó con el respaldo de sus socios de gobierno de Manifesto Miñor, que se abstuvieron en la votación, al igual que los ediles de IxG.

La falta de gestión fue el principal argumento de los populares para frenar la intención de Ferreira. Su portavoz, Fernando Guitián, aseguró haberle advertido de que no era el momento de plantear un incremento salarial porque, en nueve meses de gobierno, su grupo tan solo ha propuesto a la Corporación las ordenanzas de carga y descarga y de la zona azul. En este sentido, le recordó que el PP había respaldado sus retribuciones en julio, tras firmar el pacto tripartito. "Era unha aposta pola súa xestión. Supúñase que detrás tiña un goberno forte. Canto lle durou? Agora rompe o goberno e sube o soldo. O mundo ao revés", le espetó Guitián.

CABE rechazó la iniciativa del regidor por "coherencia". El edil Pauliño del Río aludió al acuerdo de gobierno firmado en julio con PSOE y Manifesto, que establecía una reducción salarial del gobierno que ahorraba más de 37.000 euros a las arcas públicas. La formación, que abandonó hace un mes el tripartito por diferencias con Ferreira, considera que no está justificada la subida porque "nos últimos dous plenos o único que trouxo foi o nomeamento do xuiz de paz".

Pese a todo, Ferreira afirmó sentirse legitimado para cobrar más y dirigió sus reproches en el PP, al que acusó de votar en contra "para que traballe a pan e auga". Defendió su intentona "a peito descuberto" como "unha consulta aos grupos", en lugar de "andar negociando por detrás". Avisó asimismo de que le "dan moito medo os alcaldes aos que non lles preocupa o soldo porque polas nosas mans pasan moitos cartos".

El tenso debate centró la segunda sesión plenaria del tripartito en minoría, en la que tomó posesión como concejal Xosé Antón Araúxo, de Manifesto, en sustitución del recientemente dimitido Alberto Covelo.