Diez días después del temporal de lluvia que afectó gravemente a Arbo, el municipio continúa con cinco carreteras municipales cortadas. Vecinos de distintos barrios tienen que dar rodeos para acceder a sus viviendas o fincas. La Xunta de Galicia inició esta semana los trabajos, que financiará con 200.000 euros, para subsanar los daños registrados en dos carreteras de titularidad autonómica: la travesía urbana de la PO-400 y el tramo de Arbo a Crecente. No obstante, los datos que maneja el Concello de Arbo indican que el municipio necesita más de un millón de euros para restituir todos los deterioros. Por eso el alcalde de Arbo, Horacio Gil, adelanta que el Concello tratará de "recabar la colaboración de todas las administraciones para la reparación de los daños producidos".

Actualmente, "están cortadas al tráfico cinco carreteras porque el peligro para la circulación en ellas es manifiesto" asegura el regidor, quien explica que su gobierno espera poder contar cuanto antes con la financiación necesaria "para poder acometer las actuaciones precisas y poder habilitar el acceso a barrios y viviendas ya que ahora mismo algunos vecinos tienen que dar un rodeo para acceder a sus propiedades".

El regidor explica que además de a carreteras, "los daños de este tremendo temporal también afectaron a infraestructuras municipales de saneamiento y abastecimiento de agua potable".

Además, de infraestructuras públicas hay al menos un centenar de particulares afectados. "Tenemos constancia de daños en negocios en el casco urbano y viviendas en el casco urbano y en parroquias, muchos daños por caídas de muros que afectan incluso a viviendas y también a explotaciones agrarias"enumera el alcalde.

Muchos de los particulares que han sufrido afecciones en sus propiedades carecen de seguro que cubra su reparación. Por eso, para conseguir ayudas, Arbo está tramitando su declaración como zona catastrófica. "Estamos confeccionando un expediente que está bastante avanzado ya, pero todavía hay vecinos que nos siguen aportando datos de los daños, hasta ahora llevamos un centenar de incidencias particulares" cifra el regidor arbense.

Arbo tiene la esperanza de que sea reconocida como zona catastrófica por el Estado. "Si Arbo es declarada zona catastrófica esperemos que se puedan recuperar esos daños, porque es muy difícil para muchos vecinos poder afrontar los gastos de levantamiento de muros, de reparación de los accesos a sus propiedades y los daños de viviendas y negocios sin tener seguros" afirma Gil.

A las oficinas de la casa consistorial siguen llegando comunicaciones diarias de daños por parte de los vecinos. Algunas incidencias ocurrieron incluso días después del temporal a consecuencia del agua acumulada. "Una vez que tengamos todos los daños recabados y documentados haremos llegar ese expediente al Gobierno de España y a la Xunta de Galicia" explica Gil, quien asegura no recordar un temporal anterior que causara tantos daños en la localidad: "No recuerdo un temporal de esta magnitud porque fue mucha lluvia en poco tiempo, se produjeron muchísimos daños en prácticamente 24 horas" recuerda.