Llevaba en pie más de 250 años y las últimas crecidas del Zamáns lo han echado abajo. El puente Pasais, construido íntegramente en granito en el siglo XVIII, se ha desplomado a causa de la fuerza del agua. Al desastre han contribuido su mal estado de conservación y la falta de limpieza de la maleza que arrastraba el caudal. Así lo asegura la asociación cultural Pedraghullo, que reclama al Concello de Gondomar que lo reconstruya con urgencia.

Hace más de un mes que el viaducto cedió a la embestida de los temporales de enero. Las piedras de su estructura se encuentran depositadas en el lecho del río desde entonces y las últimas trombas de agua solo les habrán podido causar más daños. "É urxente que se actúe para evitar un maior deterioro das pezas", afirma Israel Martínez, representante del colectivo fundado en 2012 con el objetivo de proteger el patrimonio cultural y medioambiental de Vincios.

La asociación se ha dirigido al Ayuntamiento verbalmente y por escrito, pero lamenta no haber recibido respuesta todavía. El concejal de Urbanismo, Patrimonio e Vivenda, Antonio Araúxo, indica que los técnicos municipales elaboran un proyecto para recuperar el puente, aunque la intervención está pendiente de autorizaciones de Patrimonio y de Augas de Galicia.

El viaducto presenta un importante valor histórico y etnográfico, asegura Israel Martínez. Aunque no se ha encontrado documentación histórica concreta sobre su origen, las referencias del Catastro de la Ensenada -realizado entre 1749 y 1759 por orden del rey Fernando VI a propuesta de su ministro el marqués de la Ensenada- hacen referencia a uno de los molinos de O Seixidal, entre los barrios de A Rocha y A Cernada, ubicados a escasos metros del puente Pasais. De ahí se deduce su creación en esas fechas, dado que sirve de acceso a dichas edificaciones.