La falta de iluminación en varias zonas de Chapela obliga a los vecinos a portar linternas para llegar a sus casas durante la madrugada. Las continuas averías en la red eléctrica han dejado en penumbra tramos de las avenidas de Redondela y de Vigo, en las inmediaciones del centro de salud y del alto de Encarnación respectivamente, una situación que supone un riesgo no solo para los conductores, sino sobre todo para los peatones puesto que ambas zonas cuentan con una elevada densidad de población.
La falta de luz no incide únicamente en la merma de la seguridad vial, también en la seguridad ciudadana. En la madrugada de ayer la cafetería Eiki de Chapela sufrió un intento de robo que su propietaria atribuye a la ausencia de iluminación en la calle. "Si el entorno está a oscuras se les facilita la actuación a los ladrones, ya que saben que pasan inadvertidos", lamenta Alicia Rodríguez, la dueña del negocio. Pese a todo, esta vez tuvo suerte, ya que aunque le destrozaron el cristal de la puerta del local los asaltantes no llegaron a entrar. "Supongo que se asustarían con la alarma o vieron a alguien decidieron huir, pero con esta situación estamos vendidos ante los ladrones", afirma la hostelera, que asegura que ya avisó en varias ocasiones al Concello para que reparasen la iluminación pero, hasta el momento, no obtuvo respuesta.
No es el único negocio de la zona afectado por los robos. Hace algo más de un año también entraron durante la madrugada en un quiosco ubicado en el local contiguo tras forzar la reja y romper el cristal, y también otra cafetería situada en las inmediaciones sufrió dos robos en un periodo de diez días.
También en caminos
La presidenta de la asociación de vecinos de Chapela, Ángeles Méndez, asegura que ya han avisado en varias ocasiones a los responsables municipales de las deficiencias del alumbrado, pero la situación sigue igual. "En las dos vías principales [en referencia a las avenidas de Redondela y de Vigo] desde hace mucho tiempo solo se encienden las farolas de una de las aceras, dejando la otra a oscuras", y asegura que los residentes le han trasladado quejas porque "en algunos tramos las apagan a ciertas horas de la madrugada dejando la calle en penumbra". Además señala que muchos caminos también carecen de iluminación, dificultando el tránsito a los vecinos durante las noches, como el Camiño do Castañal.
La Subida Mouriño, en las inmediaciones del pabellón de deportes, es otra de las zonas afectadas, como confirma Manuel Míllara, residente en la zona. "Llevamos meses así, con deficiencias en la iluminación, por lo que ya no sabemos si se trata de una avería puntual o no las encienden por ahorrar electricidad".
El concejal de Interior, Arturo González, reconoció que en las últimas semanas están teniendo graves problemas en el alumbrado viario no solo en Chapela, sino en varias zonas del municipio. "La incidencia de los temporales está afectando a este servicio y los operarios municipales del electricidad están colapsados de trabajo. Estamos intentando solucionar los problemas cuanto antes", señaló el edil.
