El gobierno ponteareano ha hablitado una estancia de 160 metros cuadrados en el CEIP Fermín Bouza Brey para que la Xunta dote a este centro educativo de comedor escolar el próximo curso 2016-2017. Para conseguir el espacio necesario, el Concello ha unido dos aulas que han quedado vacías tras la apertura de un nuevo aulario de Educación Infantil.

Los trabajos consistieron en derribar una pared que separaba las dos aulas, abrir una nueva puerta para esa zona, establecer los canales de fontanería para la cocina instalada en una sala anexa, la colocación de nuevas puertas en los baños situados en el pasillo anexo, así como la instalación de un nuevo techo de escayola.

El gobierno explica que ha asumido estos trabajos, que insiste que son competencia de la Consellería de Educación, tras haberse comprometido a inicios de este mandato con el jefe territorial de Educación, César Pérez Ares, de que "el Concello colaboraría dentro de sus posibilidades para adecentar las aulas necesarias, conscientes de la imperiosa necesidad que tiene este centro de un servicio de comedor, pues la carencia del mismo impide que pueda competir en igualdad de condiciones con otros colegios del casco urbano" explica Fernández.

Recientemente, técnicos de la Consellería de Sanidade revisaron el resultado de las obras para comprobar que cumplían la normativa y estos únicamente exigieron chapar una de las paredes en la cocina, unos trabajos que el Concello acometerá en breve para, a continuación, recibir el visto bueno de Sanidade.

En el primer trimestre de este curso, este centro realizó una encuesta para conocer cuántos alumnos querrían servicio de comedor y el resultado avaló su necesidad con cerca de 80 demandantes.

Por este motivo, el alcalde ponteareano, Xosé Represas, insta a las familias a solicitar este servicio cuando realicen las preinscripciones de sus hijos para que quede reflejada la demanda de comedor.

Pérdida de alumnos

Este colegio ha estado tradicionalmente masificado, rondando los 600 alumnos. Sin embargo, en los últimos años sus solicitudes de alumnos han decaído precisamente por carecer de comedor. "Hay padres que prefieren un colegio que les quede un poco más lejos pero que cuente con comedor" explica la edil de Ensino ponteareana, Cristina Fernández.

El CEIP Fermín Bouza Brey tiene este curso 492 alumnos porque lleva años perdiendo estudiantes. De hecho, en el curso 2011-2012, contaba con 620 niños. En cambio, en los últimos años, el CEIP Mestro Ramiro Sabell Mosquera ha ido ganando alumnos y el CEIP Nosa Señora dos Remedios los mantuvo.