El hombre al que los guardapescas de Baiona acusan de acoso y amenazas continuas, incluso de muerte. desde hace años se atribuye a sí mismo el papel de víctima de una campaña de "hostigamiento" que, a su entender, promueve el jefe de los vigilantes de la Cofradía de Baiona, Xosé Lourenzo.

A.R.P., vecino de Bouzas, tiene licencia de pesca deportiva "desde hace 32 años", dice, y niega que se dedique al furtivismo como aseguran los guardapescas. Recuerda, además, que hasta el momento ha presentado "más de una docena" de denuncias contra Lourenzo, al que acusa de "abuso de autoridad" en el desempeño de su trabajo y de "crear pruebas falsas" para acusarle de la extracción ilegal de percebe. Además, indica que el propio vigilante "tiene denuncias por furtivismo ante la administración".

La última demanda, ante la Guardia Civil, tiene fecha del pasado 28 de enero, el día en que se encontró por última vez con el jefe de los vigilantes, que también le denunció tras un enfrentamiento en el Parador. "Bajé del coche a pedirle explicaciones e intentó atropellarme", asegura A.R.P., que reconoce que sacó un palo, "para defenderme", mantiene.

Rechaza que él haya proferido amenazas de muerte contra los guardapescas, también niega ser el autor de la pedrada contra una ventana de la vivienda de Lourenzo y plantea que "si tanto miedo tiene, cómo vino a preguntar por mí cerca de mi casa".

Ante esta situación, dice haber reunido pruebas suficientes, incluidas "diez grabaciones de audio", para "presentar una querella criminal" con la que tratar de zanjar este enfrentamiento.