El Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 2 de Vigo albergó ayer la última jornada del juicio abierto contra el Concello tras un recurso interpuesto por el conde de Gondomar, Gonzalo Fernández de Córdoma y Narváez, para suspender la orden municipal de tala de los árboles peligrosos con el fin de proteger el interés patrimonial de la finca. El asunto quedó visto para sentencia después de que declarase el policía local citado como testigo, cuya ausencia el pasado 12 de enero había obligado a aplazar la vista. El agente ratificó su atestado respecto a las ramas caídas al exterior de la propiedad en una de las diversas ocasiones que los vecinos del entorno han denunciado.