"Gondomar Concello Aberto (CABE) foi leal cando se firmou o pacto, cando estivo no goberno, na súa saída e seráo na oposición". El hasta ayer concejal de Economía e Facenda gondomareño, Pauliño del Río, se despedía del gobierno tripartito con esta declaración de intenciones. Lo hacía en una comparecencia pública junto a sus compañeros de grupo, los ediles Josué Villar y Jimena Varela, tras formalizar su abandono en el Concello. Aunque rechazó "entrar en descalificacións inútiles", sí responsabilizó a sus ya exsocios de la ruptura. A los dos, al PSOE y a Manifesto Miñor (MM). "Había un proxecto interesante, un pacto que coidar e non se fixo", dijo.

Los tres presentaron sus dimisiones por registro y ante el alcalde, Paco Ferreira, y después las explicaron acompañados de Elisa Suárez, portavoz de la asamblea de CABE, cuya gran mayoría ha respaldado su paso a la oposición. "No momento en que non podemos ser útiles á cidadanía, marchamos", afirmó Del Río, el único de los concejales que intervino.

En relación al alcalde, calificó como "difícil de entender" que "un partido con 4 concelleiros que consigue unha maioría de dez, a tire pola borda". En este sentido, reiteró que la ruptura se debe al incumplimiento del pacto firmado en julio, cuyos primeros quebrantos se detectaron en noviembre, cuando CABE planteó un ultimátum a sus socios: o se reconducía la situación o abandonaban.

Es aquí donde el edil repartió las responsabilidades entre socialistas y MM. Aseguró haberles planteado entonces la creación de una comisión de seguimiento del pacto. "O PSOE nunca contestou e Manifesto dixo que non, polo que se agravou a situación de descoordinación", agudizada en el último pleno, en el que Ferreira planteó el nombramiento del juez de paz de forma unilateral, argumentó.

"Non hai volta atrás"

Por estos motivos, subrayó, "non hai volta atrás". "Non toca agora sentar a arreglar a situación. Tocaba cando se plantexou de forma leal", sentenció en respuesta a los recientes ofrecimientos de Ferreira, que los llamó a salvar la situación in extremis, y de Araúxo, que les propuso un frente común ante el regidor.

Sobre los logros de sus seis meses en el gobierno, destacó la reforma de la política fiscal, que rebajó el IBI un 14% y eliminó el recibo de la basura de 2016 además de incluir bonificaciones y exenciones para las familias sin recursos. Aludió también a la recuperación de la asamblea de la Axenda 21 como mérito de Varela en el área de Medio Ambiente. Y justificó el retraso en la presentación de los presupuestos que le achaca el regidor por falta de diálogo y coordinación política para definirlos.