El gobierno municipal de Gondomar remitió ayer un segundo escrito al titular del Juzgado de Instrucción Número 2 de Vigo en el que solicita autorización para acceder al Pazo do Conde y talar los ocho árboles en peligro de desplome, según informó el alcalde, Paco Ferreira. Lo hizo tan solo 24 horas antes de la última sesión del juicio contra el Concello a raíz de un recurso interpuesto por Gonzalo Fernández de Córdoba y Narváez para proteger su propiedad, considerada bien de interés cultural. La vista culminará hoy con la declaración de un policía local, pendiente desde el pasado 12 de enero.

La primera solicitud al magistrado se produjo en noviembre. Ante la llegada de los primeros temporales, el gobierno municipal trató de asumir de manera subsidiaria la corta de las siete acacias y el fresno que amenazan con caerse sobre el vial público que circunda la finca señorial y sobre las propiedades de varios vecinos, como ya ocurrió en anteriores ocasiones.

Esta vez, el Ayuntamiento insiste al juez en el riesgo de derrumbe del muro perimetral del recinto, del que se ha caído una parte sobre la calzada en las últimas semanas. Independientemente de la sentencia que dicte el juez respecto a la reclamación del aristrócata, que trata de salvaguardar el interés patrimonial y cultural de su propiedad frente a la intervención para evitar riesgos para las personas y las cosas, el gobierno local busca "antepoñer a seguridade", según reiteró el regidor.