Con sorpresa y gran indignación respondieron ayer los comuneros de Mougás a la "malintencionada" denuncia de trece colectivos ecologistas que calificaron de "agresión" al medio su proyecto de repoblación de 30 hectáreas de monte en la Braña do Campo do Costado, en el nacimiento del río Mougás.

"La plantación ha sido financiada y controlada por la administración; la legalidad se ha cumplkido exhaustivamente", aseguraba ayer Venancio Miniño, presidente de la junta rectora de la comunidad de montes, que lanzó a través de su cuenta de Facebook un alegato contra el "burdo" intento de "manipular la realidad".

Miniño explica que los trabajos realizados en el humedal, con un coste de algo más de 71.000 euros y financiados con fondos europeos Feder, tienen por objeto mejorar "una zona que estaba realmente deteriorada por la erosión y los incendios en los últimos 50 años". Para ello, continúa el representante de los comuneros, se han elegido especies autóctonas como el pino o el fresno. La primera, porque "se considera una especie colonizadora y recuperadora de zonas más degradadas", explica, y la segunda, porque "se desarrolla bien en zonas húmedas".

El presidente de los comuneros confirma que, como advertían los grupos ecologistas, la zona en la que se ha realizado la repoblación permanece vallada, aunque solo de forma temporal para proteger el desarrollo de los árboles de los caballos criados en libertad que pueblan el monte y que "tienen más de 2.000 hectáreas en A Groba para pastorear y beber", precisa.

"Lo mismo pasa con el río y el derecho de paso", afirma Miniño. "Los cierres son simples y hay varios a lo largo de todo el cercado", lo que garantiza la posibilidad de "acceder al interior y disfrutar de la zona", agrega, contradiciendo así otra de las advertencias de los ecologistas.

Con respecto a los hábitats prioritarios afectados por la plantación, el presidente de la comunidad de montes asegura que el humedal no está protegida, sino solo catalogado, y que, en todo caso, la legislación actual autoriza la repoblación de estos espacios con especies autóctonas.

"La línea de acción de esta comunidad de montes va encaminada a la eliminación del aucalipto y su sustitución por especies autóctonas, a la recuperación de su patrimonio etnográfico y su puesta en valor, pero desarrollando socioeconómicamente el monte", plantea Miniño.

En este sentido, el representante de la comunidad de montes defiende el respeto al patrimonio cultural y medioambiental con el que la entidad ha desarrollado el proyecto. Para ello hace referencia a que dentro de las 30 hectáreas acotadas existe un yacimiento arqueológico catalogado que "ha sido balizado y respetado y hemos hecho el correspondiente informe arqueológico que demanda la administración".

La directiva de la comunidad de montes estudiará posibles acciones legales contra los firmantes de la denuncia, a los que "parece que les gusta que nuestros montes estén en condiciones de degradación ecológica y desarrollo económico nulo", apunta el presidente de la junta rectora.

En todo caso, "los montes son nuestros, de los comuneros", añade Venancio Miniño, que recuerda que pese a ser una propiedad privada pueden ser disfrutados libremente. "Piensan que nuestros montes son su parcelita donde hacer sus fotitos, dar sus paseos y además se creen con derecho a marcarnos los límites", lamenta el presidente de los comuneros, que recuerda a los ecologistas que "no son nadie en la comunidad de montes de Mougás", una entidad que "atiende a la legalidad que marca la autoridad competente".