Agentes de la Guardia Civil encontraron el cadáver de una mujer de 84 años de edad que llevaba varios días muerta en su domicilio, en la céntrica Avenida Monterreal de Baiona. Los guardias acudieron a la vivienda tras una alerta vecinal y accedieron por un balcón, pese a que dentro del piso se encontraba un hijo de la fallecida.

Ocurrió en torno a las once de la noche del lunes. Un particular avisó al cuartel de que no tenía noticias de la mujer desde hacía varias jornadas, por lo que una patrulla se desplazó al lugar y organizó el operativo, en el colaboró también la Policía Local de Baiona.

Al no contestar nadie a las llamadas a la puerta, los agentes decidieron entrar en el piso contiguo y acceder por un balcón al domicilio de la fallecida. Se percataron entonces de la presencia de uno de los hijos de la mujer, que al parecer no pudo reaccionar ante lo ocurrido.

Desde el primer momento, se valoró que se trataba de una muerte natural, ya que la octogenaria se encontraba enferma, extremo que confirmó la autopsia realizada ayer mismo en Vigo.

El hijo que se encontraba en la casa en el momento en que llegaron los guardias fue trasladado a un centro médico para realizarle una exploración y fue dado de alta poco después.

La mujer, muy conocida en el municipio, donde nació y trabajó toda su vida como pescantina, recibirá hoy sepultura en el cementerio municipal de Baiona.