El vandalismo parece haberse cobrado otra víctima en el patrimonio histórico miñorano. El emblemático cruceiro de San Telmo, ubicado en el centro del puente románico de A Ramallosa, ha aparecido sin uno de sus brazos. El Concello de Nigrán atribuye lo ocurrido a un nuevo atentado contra un bien de interés cultural y reclama a la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta que lo repare.

La pieza que le falta al cruceiro se encuentra depositada en el fondo del río Miñor, a escasos metros del puente medieval que sirve de frontera entre los municipios nigranense y baionés por el antiguo Camino Real. El propio alcalde, Juan González, que reside en el entorno, la ha localizado y asegura que mañana mismo será retirada del agua para analizar si es posible colocarla de nuevo en su sitio.

Lo que queda de la figura presenta una limpia segmentación en su parte alta. Todo apunta a que el autor o autores habrán lanzado algún objeto contundente contra la pieza, o bien se habrán subido a la base del cruceiro, sobre la representación de las ánimas y junto a la estatua de San Telmo, y se habrán colgado de la misma.

No es la primera vez que el viaducto sufre un atentado. En los últimos años, se han sucedido ataques como roturas de piedras del pretil e incluso del pavimento. En 2010, un vídeo permitió identificar a un vecino de Vigo de 19 años como autor de uno de ellos, que fue condenado por un delito contra el patrimonio histórico.