El casco urbano de Gondomar permanece a esta hora anegado tras el desbordamiento de los ríos Miñor y Zamáns, cuyos cauces confluyen en el en el entorno de As Cercas. La crecida provocó el cierre de la plaza de abastos, de cuyo entorno tuvieron que se retirados por la Policía Local varios vehículos atrapados en el agua.

Además de esta zona, permanecen cortadas al tránsito las calles Ánimas y Párroco Mariño. También se han cerrado por las inundaciones la carretera de Mañufe, en el puente de Galisteo, y la de As Rasas. La Policia también ha recibido avisos por desprendimientos de muros y caídas de árboles en otras parroquias como Donas, una de las más afectadas junto a la de Mañufe.

El desbordamiento alcanzó su punto álgido en torno a las nueve de la mañana, cuando según estima el edil de Seguridad gondomareño, Juan Antonio González, el cauce pudo subir, de media, unos tres metros.

Aunque numerosos bajos resultaron afectados, no ha sido preciso desalojar ninguna vivienda.