Centenares de vecinos de Porriño y zonas próximas despidieron ayer al que durante 22 años fue su alcalde más popular, José Manuel Barros González, fallecido el sábado como consecuencia de un fallo multiorgánico.

Tanto a los actos fúnebres como a la capilla ardiente acudieron numerosos políticos de Galicia de todos los partidos, empresarios y vecinos en general, que quisieron testimoniar con su presencia el cariño y respeto profesado al político porriñés, pese a que transcurrieron doce años desde que dejó su puesto como regidor.

La ministra Ana Pastor, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el conselleiro de Sanidade, Vázquez Almuiña (que acudió al entierro en representación del Gobierno gallego), el exconselleiro Victor Manuel Vázquez Portomeñe, el expresidente del Consello de Contas, Jesús Palmou, y alcaldes de los municipios limítrofes como Mos o Salceda pasaron por la capilla ardiente o acudieron a las exequias fúnebres.

También estuvieron dando el apoyo a la familia Barros la alcaldesa actual, Eva García de la Torre (PSOE) y los ex alcaldes porriñeses más recientes, Raúl Francés (que fue alcalde por el BNG) y Nelson Santos (PP) que se mantuvo a disposición de los familiares en todo momento, desde instantes después de conocerse su fallecimiento. Ambos mantenían una buena relación con el exregidor fallecido.

El ex alcalde de Vigo, Manuel Pérez, el director xeral de Administración Local, Alberto Pazos, el expresidente de la Diputación, Cesar Mera, fueron otros de los políticos que estuvieron ayer en la despedida de José Manuel Barros. Otras personalidades, como el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, enviaron mensajes de pésame o llamaron por teléfono a la familia.

El cortejo fúnebre salió del Tanatorio Valle de A Louriña a las 16.30 para dirigirse a la iglesia de Mosende. A la llegada, en un momento de intensa lluvia fue recibido por numerosos vecinos abrigados bajo paraguas. El ataúd fue llevado a hombros desde la carroza fúnebre al interior de la iglesia de Mosende por seis porteadores seguidos de los miembros de la familia, su esposa Dorita Martínez, junto a sus hijos José Manuel y Blanca e hijos políticos y nietos, además de los hermanos Cándida, Miguel y Horacio (presidente del Club Ciclista Spol), que en todo momento mostraron una gran entereza.

Tras la misa de cuerpo presente, los restos de José Manuel Barros fueron depositados en el panteón familiar en el cementerio de Mosende, a pocos metros de la iglesia.