O Porriño puede decir que ya vive en 2016. Con un día de antelación a que el resto de España despida con las campanadas el año 2015, la localidad pontevedresa dio la bienvenida al año nuevo en una cita que se celebra desde 2011. La previsión del tiempo, que amenazaba lluvias y mal tiempo, no impidió que cientos de personas llenasen el centro y cumpliesen con la tradición.

El champán, las uvas y el tradicional cotillón no faltaron en la plaza Antonio Palacios que pese a la negativa previsión meteorológica se llenó de porriñeses y vecinos de la comarca para dar la primera bienvenida al nuevo año. Pasadas las diez de la noche la música de las rondallas de Atios y Pontellas dieron comienzo a una larga noche llena de deseos y buenos propósitos. La música de baile tomó el testigo en la céntrica plaza para disfrute de muchos y a medianoche, las doce campanadas llevaron a O Porriño hasta 2016. Esta noche, como el resto del país, lo volverán a repetir.