El único refugio de animales abandonados de la comarca se esfumará en dos meses si no aparece una finca donde instalarlo. La asociación protectora Bai.Senpulgas, la primera de la historia del Val Miñor, hace un llamamiento a la solidaridad de los vecinos para evitarlo. El propietario de la parcela que utiliza en Baíña, en las proximidades del embalse, prevé alquilarla en febrero tras cedérsela al colectivo gratuitamente durante su año y medio de vida. Por lo que su directiva busca urgentemente otro espacio donde cuidar a perros y gatos mientras no les encuentra hogar.

Tras meses de solicitudes sin éxito a los concellos de Baiona, Nigrán y Gondomar y a las comunidades de montes del entorno, Bai.Senpulgas teme por el futuro de los tres perros que allí residen en la actualidad. El refugio, con cuatro habitáculos para los animales y una caseta de obra como almacén de alimentos y materiales, alberga provisionalmente a los ejemplares con más dificultades para ser acogidos o adoptados. "Normalmente por su gran tamaño", explica la presidenta de la asociación, Tatiana Álvarez Vara.

Acogida o adopción

Otros muchos enseguida tienen la fortuna de hallar alguien que los quiera. La asociación mantiene a día de hoy 31 perros y 12 gatos en casas de acogida y ha tramitado un total de 147 adopciones en su corta trayectoria. Cifras que dan muestra de la gran dedicación de los activistas de Bai.Senpulgas, una entidad que nació gracias a la labor altruista de un grupo de jóvenes que se propuso rescatar de las calles a los animales abandonados o víctimas de maltrato hace algo más de dos años. Arrancó con veinte colaboradores desinteresados y, tras divulgar su mensaje a través de las redes sociales, logró hace apenas dieciocho meses constituirse como asociación protectora, con medio centenar de voluntarios y 300 socios.

"Ningún animal sin hogar" es su máxima. Para cumplirla, gestionan dos tipos de contratos con los "tutores". Pueden acogerlos provisionalmente, asumiendo o no su alimentación, "según las posibilidades económicas de cada uno", y con la posibilidad de que los voluntarios los paseen o lleven al veterinario. O pueden adoptarlos y responsabilizarse totalmente de los cuidados de por vida.

600 devueltos a sus dueños

No todos los animales que se encuentran carecen de dueño. Bai.Senpulgas ha devuelto perros a sus propietarios hasta en 600 ocasiones, algunos de ellos incluso varias veces. "Si no tienen microchip, reclamamos que se lo coloquen. Y si no lo hacen denunciamos. La idea es conseguir un mayor control del abandono", apunta Tatiana Álvarez.

La colaboración ciudadana resulta de gran ayuda a la entidad, tanto en el cuidado como en la detección de animales desamparados. Cualquiera puede avisarla si se encuentra uno llamando al 645181585 o contactando a través de Facebook.