"Es un servicio del que no podemos prescindir". El alcalde de Gondomar y presidente de turno de la Mancomunidad del Val Miñor hasta finales de año, Francisco Ferreira, expresa así la voluntad de los tres concellos de la comarca de garantizar la continuidad del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) con su plantilla actual más allá del 31 de diciembre, fecha en la que vencen los contratos de la mitad de los bomberos.

Ferreira convocó este viernes a los alcaldes de Nigrán y Baiona a una reunión en la que abordaron este asunto, que confían que se resuelva mediante la firma de un nuevo convenio como el actual entre la Xunta y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) que subvencione al 50 por ciento el coste del servicio.

"Por lo que nos han dicho las negociaciones van por buen camino, por lo que confiamos en que el acuerdo llegue a tiempo", explica Ferreira, quien deja abierta la posibilidad de que sea la Mancomunidad la que asuma "de forma provisional" los seis contratos que están en el aire en caso de no suscribirse antes de fin de año.

"Al menos son necesarios dos bomberos por turno, como hasta ahora, por lo que no sería deseable contar con un servicio que contase con una plantilla inferior a las 12 personas actuales", apostilló Ferreira.

En todo caso, el alcalde de Gondomar reconoce que para el organismo supramunicipal será "inasumible" costear al cien por cien el servicio, al que contribuye ya con el pago de salarios a los seis trabajadores que lograron por vía judicial su plaza en el GES.