Los pasos que Diana sigue para crear un body paint son varios. "Lo primero es buscar un tema, luego hago un boceto en papel y ya a continuación comienzo a pensar en los complementos, el vestuario, el peinado?. son todo esquemas en mi cabeza que concluyo con la búsqueda del modelo perfecto para el diseño elegido", explica.

Los temas escogidos son múltiples, desde arlequines, monstruos, flores, personajes fantásticos, animales?

Pintar un cuerpo entero puede llevarle entre tres o cuatro horas y los materiales que utiliza son acuacolores, "son como témperas, específicas para niños y para la piel; mojas con los pinceles en agua y en cuanto se secan no manchan, y para trabajar este tipo de técnica son muy apropiadas ya que permite poner un color encima de otro", explica Diana haciendo hincapié en el gran apoyo que recibe de su "mano derecha", su compañera Cristina Domínguez "que siempre me ayuda en temas de peluquería". Un agradecimiento que traslada también a Iván Amoedo "el encargado de fotografiar todos mis diseños para poder difundirlos y publicitarlos, porque al fin es mostrando los trabajos que uno hace como se va ganando caché y éxito en el sector", puntualiza.

Una vez realizado el trabajo es expuesto para la finalidad con la que se creó y en poco tiempo desaparece. Es la gran característica de este arte efímero, muy apreciado pero pasajero.