| Unos para mostrar su devoción a San Cosme y a San Damián, otros para abastecerse de miel, nueces y frutos del otoño y la mayoría para cumplir con las dos tradiciones a la vez. La romería que despide el verano, da la bienvenida a la nueva estación en Baiona y conmemora la llegada de la reliquia de San Cosme a la villa el 19 de septiembre de 1847, procedente de la catedral de Tui, atrajo ayer al entorno de Santa Liberata a cientos de personas en un goteo que se prolongó durante toda la jornada.