Aparte de carecer de autorización urbanística, el frustrado tanque de tormentas arrancó rodeado de irregularidades, a juicio de Araúxo. Asegura que los técnicos municipales corroboran su ilegalidad. Estaba previsto en un terreno considerado zona verde en el ordenamiento urbanístico de Gondomar, "un espazo no que non está premitido construir nada". La cesión de la parcela a la Xunta tampoco contó con informes técnicos. Se hizo efectiva a través de un acuerdo plenario en 2010, bajo el mandato del exalcalde Martín Urgal y el exconcejal de Urbanismo Alfonso De Lis, ambos inhabilitados precisamente por un delito de prevaricación al prohibir a la secretaria municipal y a la técnica de Urbanismo pronunciarse acerca de los expedientes urbanísticos. Por esta razón, el tripartito actual se plantea declarar nulo aquel acuerdo plenario que, en palabras de Araúxo, "está envolto en inseguridade xurídica".