La controvertida ordenación del tráfico en la Rúa Mariñeiro de Panxón regresa a la actualidad. El gobierno municipal socialista cumplirá esta misma semana con uno de sus compromisos electorales y devolverá el doble sentido de circulación a la calle. Lo hará tras dos años de dirección única descendente, implantada por los anteriores dirigentes del PP con la finalidad de ganar plazas de aparcamiento en batería. Cuarenta y tres en total.

La pérdida de estacionamientos que generará el regreso a la situación inicial del vial no será un problema para los vecinos y los hosteleros. Al menos, así lo asegura el alcalde, Juan González, quien se compromete a buscar alternativas para habilitar otros espacios donde dejar los vehículos durante el verano, momento en la que la parroquia nigranense multiplica su población y registra una mayor afluencia de visitantes.

Si no las encuentra en los próximos nueve meses, el regidor no descarta volver a la dirección única de manera provisional, únicamente durante los meses de julio y agosto. "Consideramos absurdo manter o único sentido porque todas as prazas de aparcamento están baleiras no inverno e supón un perigo derivar o tráfico cara as portas do colexio de Panxón. Xa para o vindeiro verán procuraremos unha solución para o aparcamento", explica.

Seguridad vial

La prioridad es garantizar la seguridad vial en la zona. El sentido único de bajada abarca el tramo de la Rúa Mariñeiro entre la PO-325 y el Camiño dos Lagos. Este último vial, ante el citado centro escolar, recibe el tráfico que sube desde el centro de Panxón hacia la carretera por la vía. Se trata de una calle estrecha y sin aceras, por lo que la asociación de vecinos "Monteferro" de Panxón se quejó en varias ocasiones del peligro que supone "convertirla en un embudo por el que se desplazan cientos de vehículos sin espacio para los peatones".

Los trabajos de repintado de la calzada se pondrán en marcha en los próximos días para hacer efectiva la nueva medida. Un proyecto que costará al Ayuntamiento 811,31 euros y que cuenta con el respaldo de la Policía Local y de técnicos especializados, asegura el alcalde.

La decisión del nuevo gobierno devolverá también la parada de autobuses a su ubicación original en la PO-325. La reordenación circulatoria del exalcalde popular Alberto Valverde la había trasladado al cruce de Monteferro. Una modificación del trayecto que había generado críticas por parte del colectivo vecinal de la zona, puesto que los residentes en la parte alta de la parroquia se veían obligados a realizar largas caminatas para hacer uso del transporte público a Vigo.