La Comunidad de Montes de Louredo, en Mos, suma una deuda actual de más de 200.000 euros con la Xunta de Galicia que arrastra ya de años atrás cuando la entidad firmó, al igual que otras muchas comunidades de montes de Galicia, un convenio con el Ejecutivo Autonómico.

Actualmente los ingresos son cero, dado que no existe venta de árboles al no recuperarse aún el terreno forestal desde el gran incendio registrado en el año 2005, y los gastos e intereses de esa deuda hacen que se agrave la situación provocada, según indican desde la propia entidad, por la Xunta de Galicia, actual administradora de la comunidad mediante un convenio firmado en la década de los 80. Por aquel entonces, la Comunidad de Montes de Louredo firmó un acuerdo con el Ejecutivo Autonómico a través del cual este último se quedaría con el 30% de los beneficios del monte además de encargarse de administrar todo, teniendo la Comunidad que pedir autorización para cualquier acción (venta, plantación, etc).

Javier Darriba, actual vocal de la Comunidad, acusa a la Xunta de "no ser un buen gestor". El objetivo de la firma del convenio era precisamente conseguir saldar esa deuda heredada, "la cual procede de trabajos supuestamente realizados en el monte y por otros conceptos que a día de hoy hemos querido averiguar de manera pormenorizada si eran o no reales pero nos ha sido imposible al no aparecer facturas de, por ejemplo, plantaciones en los años 92 y 93 que costaron 14 y 15 millones de las antiguas pesetas, una barbaridad en aquellos años", asegura. Darriba reivindica la condonación de esta deuda con la Xunta "que ella misma tenía que saldar, y es que si todas esas deudas son reales estamos ante un gestor que hizo y hace mal su trabajo".

"Estamos con las manos atadas", asegura Darriba, "no podemos hacer nada porque para todo tenemos que tener el permiso de la Xunta, pero esta tampoco hace nada para remediar la situación de quiebra cada vez mayor". Desde la Comunidad de Montes aseguran que la postura del Ejecutivo Autonómico en este sentido es de total despreocupación, tanto es así que la ley dice que, con la existencia de este convenio, es la propia Administración la que debe realizar el deslinde de los montes y los planes de ordenación y aún hoy están sin hacer, "ellos mismos incumplen el acuerdo firmado", insiste Darriba.

Ante esta situación aseguran que la única respuesta por parte de la Xunta es que "estudiarán el caso, sin llegar nunca a una solución". Desde la Comunidad de Montes están seguros de que sin deuda y sin convenio, podrían empezar de cero y trabajar en beneficio del monte y de los comuneros.