El número de peregrinos que recorre el camino jacobeo portugués por la costa crece cada año. Llegan desde la vecina localidad portuguesa de Caminha, atravesando el río Minho en ferry. El albergue de peregrinos de A Guarda ha duplicado su ocupación durante los meses de julio y agosto pasados.

Una parte de los romeros que consiguieron llegar hasta Santiago de Compostela por esta ruta jacobea que discurre por la costa, pernoctaron en el albergue de A Guarda. En total, en los meses de julio y agosto fueron 426 los que pasaron la noche en el albergue guardés. En comparación con la cifra de usuarios del año anterior, los datos indican que se duplicó el número en este año, lo que muestra el creciente interés que suscita esta ruta jacobea.

El número de caminantes que pasó por A Guarda es muy superior al de usuarios del albergue de peregrinos.

Muchos de los romeros no fueron registrados y hay otros que inician su ruta hasta Compostela partiendo de la villa guardesa.

La mayoría son extranjeros, predominando los portugueses. También hay alemanes, italianos, franceses y, en especial, este verano se incrementó el número de peregrinos polacos, además de llegar algunos procedentes de EEUU y de Japón.

La ruta marcada les lleva por la costa rocosa de Oia, para seguir la marcha hasta los pies del Apóstol.