Un centenar de vecinos de Chapela, convocados por la Asociación Afectados por la Ampliación de la AP-9, paralizaron ayer durante toda la jornada las obras de ampliación de la autopista en el tramo entre el instituto y la iglesia parroquial para exigir al Ministerio de Fomento una solución a los continuos problemas que generan los cortes de viales y el exceso de ruidos, y demandar la resolución urgente de los expedientes de expropiación de las once casas afectadas pendientes de valoración. La protesta contó con la presencia del alcalde accidental y concejal de Medio Ambiente de Redondela, Miguel Ángel Álvarez, así como de varios concejales de todos los grupos políticos con representación en el municipio para mostrar su apoyo a los vecinos de la zona.

El portavoz de los afectados, Francisco Puch, asegura que se están "incumpliendo de manera sistemática" todos los acuerdos alcanzados previamente con Fomento y Audasa para minimizar el impacto de las obras y garantizar la reposición de los servicios afectados. "Esto es un atropello a todos los vecinos porque ni siquiera cumplen con los compromisos sobre las medidas de seguridad. Trabajan con maquinaria pesada y camiones de gran tonelaje en viales por los que apenas se cruzan dos coches, y pretenden que los peatones transiten por un estrecho camino de tierra sin acondicionar por el que no cabe ni un carrito de bebé ni una silla de ruedas", explica en relación a la actuación realizada en la Estrada do Torreiro, donde los trabajos han cerrado la acera en un vial que da acceso a la iglesia, el cementerio y el multiusos.

El problema en este punto se agravará a partir del próximo mes con el inicio de las clases en el instituto de Chapela, situado en el inicio de la calle, que incrementará el tránsito de peatones y vehículos. "Cualquier día se produce un accidente y luego llegarán las lamentaciones", advierte Puch.

El alcalde accidental, Miguel Ángel Álvarez, asegura que desde el gobierno local "entendemos el malestar de los vecinos" y expresa su apoyo a las demandas ante Fomento y Audasa. "La realidad es que se están incumpliendo los compromisos adquiridos en varias reuniones con todas las partes implicadas en las obras y nosotros, como administración local, estamos para defender los intereses de los vecinos", señala Álvarez, que confirmó que entre las próximas dos semanas -antes del 6 de septiembre- mantendrán una reunión con Fomento para tratar todos estos problemas.

Los vecinos se concentraron en la zona por la mañana y por la tarde, y aseguran que mantendrán las protestas hasta que Fomento cumpla con sus compromisos y resuelva los problemas.