Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

VAL MIÑOR

Un nido de avispa asiática atemoriza a 30 familias en el centro urbano de Baiona

Llevan dos semanas esperando su retirada y han dejado de utilizar el patio comunitario y de abrir las ventanas -Uno de los vecinos fue atendido en urgencias por una picadura

Algunos de los afectados, ayer, bajo el nido, ampliado en el círculo con las avispas activas. // José Lores

La plaga de avispa asiática ya no es exclusiva de entornos rurales. No solo elige ramas de árboles a gran altura o tejados de viviendas aisladas. En pleno casco urbano de Baiona existe un nido que mantiene alarmadas a treinta familias. Se ubica bajo la cornisa de uno de los tres bloques del número 5 de la calle Doctor José Viaño Vispo, en las proximidades del barrio de A Anunciada. Sus vecinos urgen su retirada. Llevan dos semanas esperando a que la Xunta lo haga, según aseguran, y tienen "miedo". Por eso han dejado de utilizar el patio comunitario desde donde se aprecia la colmena y mantienen las ventanas cerradas.

Uno de los residentes en la zona fue atendido en urgencias tras sufrir una picadura de vespa velutina, nombre científico que recibe el insecto. Su esposa, Carmen Carneiro Vilar, explicaba ayer que "se le hinchó muchísimo una mano sin padecer alergia y le suministraron una inyección".

Fue durante la primera semana de agosto cuando uno de los vecinos que limpiaba la maleza del talud anexo a los edificios descubrió el nido, estratégicamente colocado bajo el remate del tejado y resguardado en una esquina cóncava del inmueble. La presidenta de la comunidad, Paula Refojos, acudió de inmediato al Concello de Baiona para comunicar el asunto y allí le indicaron que debía llamar al 112. Lo hizo y, según relataba ayer, le advirtieron de que el servicio se retrasaría porque el equipo encargado se encuentra saturado ante tantas llamadas.

El alcalde baionés, Jesús Vázquez Almuiña, desconocía ayer la situación. No obstante, aseguró que hoy mismo trataría de saber el motivo de tanto retraso a través de la Consellería de Medio Rural. "Hasta el momento han acudido con celeridad cuando lo hemos solicitado", indicaba.

Pero más de quince días son demasiados, consideran los afectados, "atemorizados". "Tenemos todo cerrado para que no entren en pleno verano. Tememos salir al balcón o a tender ropa", indican. Los que más sufren la situación son los niños. Utilizaban el patio comunitario para jugar. Incluso tienen dos pequeñas piscinas allí, inutilizadas desde que las avispas han tomado la zona.

Compartir el artículo

stats