La calle Carabela Pinta de Baiona acogió ayer un taller infantil de manualidades en el que un total de 60 niños, participantes en la Escuela de Verano del colegio Covaterreña, compartieron la experiencia con alumnos del centro de formación ocupacional Juan María, de Parada (Nigrán).

Juntos realizaron esculturas con pinzas, cartón, alambres y cuentas de colores en una jornada en la que ambos colectivos tuvieron la oportunidad de descubrirse en una actividad que tenía por objetivo fomentar la inclusión de las personas con discapacidad y a un tiempo desarrollar en los más pequeños valores como la solidaridad o el compañerismo.