La historia reciente de España hizo escala ayer en Baiona a bordo del buque escuela Saltillo, un barco de 26 metros de eslora hoy empleado por la Universidad del País Vasco en la formación de futuros marinos cuyas velas podrían dar testimonio de un momento clave para la restauración de la monarquía y la transición a la democracia: el primer encuentro, en agosto de 1948, de don Juan de Borbón -abuelo del Rey Felipe VI- con Franco a bordo del yate del dictador, el Azor.

Fue su primer propietario, el industrial bilbaíno Pedro Galíndez, el que dos años antes de aquel episodio histórico cedió el uso de la embarcación, construida en 1932, al conde de Barcelona, exiliado en Estoril con su familia. "Se lo llevaba desde abril hasta el otoño", apunta el actual capitán del buque, Mikel Lejarza, quien recuerda además que a las órdenes de don Juan el barco cruzó, en 1958, por primera y única vez el Atlántico, "hasta Nueva York donde estaba su hijo -el futuro Rey Juan Carlos I- recibiendo instrucción a bordo del Juan Sebastián Elcano".

A su regreso de aquella larga travesía, su tripulación asistió a otro hito en la historia moderna, la caída al oceáno del primer satélite artificial soviético, el Sputnik.

Su último "servicio" a los Borbones fue su participación en el enlace matrimonial de don Juan Carlos y doña Sofía en la capital griega, en cuyo puerto lució engalanado para la ocasión aquel 14 de mayo de 1962.

El Saltillo fue donado en 1968 a la Universidad del País Vasco, en concreto a la Escuela Técnica Superior de Náutica y Máquinas Navales de Portugalete, que lo conserva y lo emplea en la formación práctica de sus alumnos.

Catorce de ellos, de edades comprendidas entre los 18 y los 52 años, forman la tripulación en su actual periplo de 20 días por la costa gallega, que arrancó el pasado 3 de julio y que ya les ha llevado a participar en un encuentro de embarcaciones tradicionales en Boiro (A Coruña).

Su estancia, de un día, en Baiona -localidad en la que ya estuvo hace un año- fue su primera parada en las Rías Baixas. Las siguientes serán hoy en Cíes, desde donde se dirigirán a Sanxenxo y Marín.

Mikel Lejarza, capitán del buque escuela, es el encargado de la instrucción de los tripulantes que, repartidos en guardias, se encargan de la navegación, del mantenimiento del velero, de las tareas cotidianas a bordo (limpieza, cocina...) y también de atender las visitas, ya que en cada puerto ofrecen la posibilidad de que el público pueda conocer el interior de la embarcación.