La Xunta de Galicia da por extinguidos los dos incendios que en la noche del lunes se originaron en el municipio de Ponteareas y que no se apagaron por completo hasta las 13.50 horas de este miércoles. Las llamas han devorado 371 hectáreas, según la Consellería de Medio rural.

Los incendios afectaron a las parroquias de Padróns y Ribadetea. En vista de las dificultades de las labores de extinción, la Xunta solicitó ayer la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME). El dispositivo de extinción incluyó ayer la intervención de nueve helicópteros. El viento, con rachas de hasta 60 kilómetros por hora, dificultó las labores de extinción.

En ambos casos se han registrado varios focos simultáneos, con lo que se maneja la hipótesis de que los fuegos pudieran haber sido intencionados.