Las playas sin humo de Baiona convencen a los bañistas. Según una encuesta realizada el pasado mes de agosto por el Concello, el 85 por ciento de los usuarios de los cuatro arenales que rodean la fortaleza de Monterreal en los que se prohibe el consumo de tabaco creen buena o muy buena la medida que, sin carácter sancionador, la administración local empezó a aplicar en el verano de 2012.

Fueron A Ribeira y Os Frades los primeros espacios que hace dos años se liberaron del tabaco, una iniciativa que desde el gobierno local defienden por su doble beneficio, para la salud y el medio ambiente. Así lo destaca también el 75 por ciento de las personas consultadas, que constatan una "mejora" en la limpieza de las playas.

Quizás por eso siete de cada diez usuarios plantean al Ayuntamiento la posibilidad de extender la campaña al resto de arenales del municipio, donde el departamento de Medio Ambiente asegura que se ha notado un "significativo descenso" en la presencia de colillas, un residuo altamente contaminante que tarda más de 15 años en descomponerse y cuya retirada resulta casi imposible para los servicios mecánicos de limpieza "por su reducido tamaño y su peso ligero", apunta el gobierno local.

Aunque no la medida no implica sanciones a quienes se salten la prohibición, en torno al 61% de los bañistas encuestados por el Concello verían con buenos ojos que se aplicase algún tipo de multa, aunque previo aviso, a quienes incumplan la norma, una opción que desde el gobierno local nunca se planteó y que todavía se descarta.

En todo caso, para facilitar que se respete, junto a los carteles identificativos, en el entorno de los arenales libres de humo se han habilitado espacios donde los fumadores puedan dar rienda suelta a su adicción. Así, el Concello instaló ceniceros en el paseo de Ribeira y de Monte Boi, así como en el chiringuito de la playa de A Ribeira y su terraza.

Más información

La encuesta encargada por el Ayuntamiento también revela necesario que se ofrezca más información a turistas y vecinos que se acercan a los arenales, un trabajo que este verano han llevado a cabo por la Policía Local, Protección Civil y los socorristas mediante el reparto de folletos entre los usuarios.

El Patronato de Turismo Rías Baixas y la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac) -que cada año entrega las banderas azules que acreditan la calidad de playas y puertos- han destacado en estos dos años el importan impacto de la iniciativa emprendida por el Concello baionés, volcado en la promoción del municipio como un destino "sostenible" y de carácter fundamentalmente "familiar".