Tres nidos menos y miles de avispas asiáticas sin hogar. Es el balance de la batalla contra la plaga de vespa velutina que la Xunta emprendió ayer en las comarcas del Val Miñor y el Baixo Miño. La Consellería do Medio Rural e do Mar eliminó dos nidos en el municipio de Gondomar, donde la especie asesina de abejas que amenaza la producción apícola gallega desde hace más de un año desató la alarma la semana pasada. Y procedió de la misma forma con otro hallado en Tui. Operarios de la empresa pública Tragsa utilizaron un camión dotado con una grúa de 30 metros de altura del parque de bomberos de O Morrazo para acceder a las copas de los árboles en que se alojaban los avisperos.

La jornada arrancó en torno a las 11.30 en la ciudad tudense. El vehículo antiincendios se colocaba en el acceso al Centro Interfederado de Remo, en la ribera del río Miño, y su presencia obligaba a cortar al tráfico el vial. En poco más de media hora, los operarios -enfundados en trajes específicos para la tarea- bajaban el nido de unos 80 centímetros de altura, ubicado a 10 metros en una finca privada.

De allí se trasladaban a Gondomar. La primera parada tuvo lugar en Mañufe, en otra parcela particular anexa al aserradero. La retirada del nido, de la misma medida que el anterior y colocado a la misma altura sobre un peral, se prolongaba 45 minutos. Desde la cesta en el extremo del brazo articulado del camión de bomberos, los expertos lo fumigaron primero para proceder después a descenderlo y guardarlo en sacos con el fin de llevárselo y quemarlo o congelarlo.

La operación contó con la presencia de otra dotación de bomberos del Baixo Miño, además de un equipo del GES Val Miñor, que finalmente no tuvieron que intervenir.

Operarios del Concello de Gondomar colaboraron también en las tareas, que continuaron en el barrio de Toucido, a apenas un kilómetro del centro urbano. El estrecho vial que conduce a la propiedad en que se ubicaba este último avispero, impidió el uso de la grúa, así que los técnicos se limitaron a fumigarlo antes de marcharse. El concejal de Medio Ambiente gondomareño, Juan Carlos González Camesella, aseguró que se realizará un seguimiento para evitar que vuelva a reproducirse.

Precisamente de este nido procedían las avispas asiáticas que hace menos de dos semanas atacaban a un trabajador municipal, hospitalizado un día a causa de las picaduras, y acechaban la fábrica de rosquillas Cristaleiro.

Más de una docena de hogares de vespa velutina han sido eliminados en Pontevedra desde que se conoce la plaga. La Consellería do Medio Rural e do Mar recuerda que se trata de una especie inofensiva para los humanos, a no ser que ataque en grupos numerosos, e insta a los gallegos a llamar al 012 si localizan un nido.