El Sergas admite que la situación "no es la ideal", pero en todo caso es "mejor" a la del antiguo consultorio, donde un solo doctor visitaba a los pacientes en una precaria sala. El centro de salud se trasladó en marzo de 2011 al bajo actual alquilado por 1.700 euros al mes. El Concello se hace cargo de la renta desde entonces. Y la seguirá pagando hasta que funcione el futuro centro de salud, que la Xunta sacó a concurso hace un mes por 1,1 millones de euros. Todavía no hay fecha para la adjudicación y el inicio de las obras, aunque la previsión es que esté terminado en 2016.