Hace 250 millones de años dos grandes masas continentales colisionaron y originaron una cordillera de enormes dimensiones, similar al Himalaya, en el territorio que hoy conforma Galicia. Fue el origen del Monte Galiñeiro, que hoy conserva la base de aquella gran cadena montañosa. Así lo explica el tríptico que la plataforma en defensa de la sierra que divide los valles Miñor y Louriña dará a conocer hoy en la marcha reivindicativa que recorrerá sus cumbres, con punto de encuentro a las 10.30 en la Ermida das Neves, en Vincios. Los participantes no solo reclamarán el reconocimiento del entorno como parque natural para protegerlo así de "amenazas" como el parque eólico y la explotación minera de tierras raras, sino que profundizarán en sus valores geológicos.

Pocos desconocen su riqueza paisajística, su singularidad ambiental con diversas especies protegidas, su importancia cultural con yacimientos arqueológicos y decenas de leyendas o su función social como espacio de ocio. La parte geológica, no menos importante en el ámbito científico, es la asignatura pendiente. Por eso la coordinadora que vela por la conservación del monte miñorano ha decidido publicar los folletos que verán hoy la luz y que repartirán en centros educativos y oficinas de turismo. "Debemos incidir también en la divulgación de la geología para continuar concienciando sobre la necesidad de proteger el monte, no solo como parque natural, sino también como punto de interés geológico", argumenta la profesora Pura González.

Y es que el Monte Galiñeiro conserva elementos que lo convierten en un filón para los geólogos, según indica la experta. El tríptico apunta a la cumbre como un "monte isla" con restos de la llamada "superficie fundamental de Galicia" a sus pies. Entre ellos, menciona los cotos, oteros rocosos que destacan en las faldas de la sierra, o las cornisas periglaciares de las paredes verticales o las "pedreiras" de bloques desprendidos de dichas paredes, así como las cuevas. Las más destacadas son la Lapa da Moura, Touba do Brión, Casa do Demo, Cova da Becha, o las Covas da Trapa, una referencia de estudio en Europa.

Rocas valiosas y reserva de agua

El material divulgativo ahonda también en los tipos de roca que forman el monte: granito en las alas y dos tipos de gneis. Son los paragneis, originados de los sedimentos del continente primitivo y los ortogneis, procedentes del granito que contienen tierras raras, materiales muy cotizados en la actualidad por su aplicación en las nuevas tecnologías.

El agua merece un capítulo en el folleto, ya que los manantiales del Galiñeiro surten a la población de Val Miñor, Louriña y parte de Vigo. La sierra, de 700 metros de altitud, frena los vientos húmedos llegados del mar y provoca su condensación, reservando así por el carácter impermeable y fisurado de sus rocas el caudal que va a parar a los embalses.