El Concello de Nigrán rescindirá el contrato al equipo redactor del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) en próximas fechas y lo hará después de meses de parálisis en la tramitación. Arnaiz Consultores S.L., una de las empresas que conforman la UTE que se hizo cargo hace seis años de la confección del documento, se encuentra a punto de entrar en liquidación tras declararse en concurso de acreedores el pasado septiembre. La compañía ha comunicado al Ayuntamiento su voluntad de romper la relación contractual y ahora es la Administración municipal la que ha de mover ficha.

La realidad da la razón al PSOE y a UCN, que habían adelantado la situación desde hace semanas, y desmiente al alcalde, el popular Alberto Valverde, que había negado tanto la resolución del contrato como la renuncia de la empresa a continuar. Finalmente, el regidor se desdijo ayer y admitió las complicadas circunstancias que atraviesa el PXOM en una junta de portavoces urgente, convocada tras conocer la grave situación económica de la firma consultora.

Nuevo concurso o traspaso

El panorama se plantea difícil, aunque Valverde insiste en el "optimismo" y en que "el gobierno municipal pondrá todo de su parte para salvar esta situación".

Hay dos opciones. Puede rescindirse el contrato y convocar un nuevo concurso para adjudicar los pasos pendientes del plan. Pero también existe la posibilidad, según plantea Arnaiz Consultores y confirma el secretario municipal, de que la compañía ceda directamente la redacción del planeamiento urbanístico a una segunda empresa, que daría continuidad a los trabajos realizados hasta ahora.

La decisión no está tomada. El alcalde anunció ayer a los portavoces que enviará una carta a Arnaiz, en la que le da diez días para que se pronuncie oficialmente acerca de la opción más conveniente. En función de lo que responda, la Corporación se inclinará por una u otra alternativa.

"Responsabilidad"

Llegados a este punto, el alcalde reitera su llamamiento a la oposición para que aparte el plan del escenario político. "Es hora de aunar esfuerzos para subirnos todos al mismo barco, el que dará a Nigrán un planeamiento urbanístico que sentará las bases del crecimiento". Para ello, reclama "seriedad y responsabilidad" a los grupos, ya que "el contrato con la empresa redactora se firmó en el mandato anterior (socialista), por lo que todos debemos asumir nuestro papel", recuerda.

En tan solo un mes se cumplirá un año desde la aprobación inicial del documento, cuya exposición al público culminó en octubre con unas 1.200 alegaciones planteadas por parte de vecinos, entidades y grupos políticos. Según trascendió de la reunión de ayer, en la que participaron técnicos del departamento de Urbanismo, ninguna de ellas ha sido contestada todavía.